El conocimiento es poder
Una vez has traspasado las puertas del gimnasio puedes sentirte abrumado por la cantidad de máquinas y aparatos desconocidos que hay y no sabes emplear. Por eso uno de los primeros pasos será tener conocimiento de cómo se utilizan. Para ello pregunta a un entrenador personal o alguien responsable del establecimiento que estará encantado de aconsejarte.

Consejos para los primeros días en el gimnasio
Para aquellos que se enfrenten a su primer día en el gimnasio deben pensar que se trata de un mundo aparte (en realidad lo es) pero si lo probáis no querréis dejarlo. Es como una droga saludable a la que hay que cuidar con moderación y sin excesos. Os dejamos unos consejos prácticos que os ayudarán en estos días de desconcierto:

- Vístete adecuadamente: lleva ropa deportiva cómoda, con lo que te sientas mejor y calzado para este tipo de actividad. Es recomendable (sino obligatorio) hacerte con una toalla para secar el sudor y dejar los aparatos de musculación en el mismo estado que los encontraste.
- Hidrátate: bebe agua de manera abundante durante el entrenamiento. Llévate una botella de agua u otro liquido con sales minerales o acude con frecuencia a las fuentes que estarán en el gimnasio.
- Déjate aconsejar: ya lo hemos visto, pero los consejos del monitor o entrenador personal serán básicos para el desarrollo de la actividad. Si no está esta figura o no quieres acudir a ellos (por las razones que sean) quizás alguien entendido en la materia o un compañero puedan echarte una mano.
- Ejercicios sencillos: cuando estás empezando no sirve de nada intentar hacer ejercicios demasiado complicados, apuesta por la sencillez y buenos descansos entre series. Eso sí, mantén siempre tu máxima concentración en lo que estás haciendo ya que esto influye en la postura a la hora de realizarlo. Una buena postura evita lesiones.
- Cuida la alimentación: para tonificar tu cuerpo es muy importante la actividad deportiva en el gimnasio, pero si quieres aumentar los resultados tendrás que cuidar tu alimentación. No hace falta que tengas una dieta a base de proteínas pero si una dieta equilibrada y cuidada.