

El aislamiento térmico exterior es al menos una de las respuestas correctas a esta pregunta, y no es que pensemos únicamente en el ahorro, es que a eso mismo se le añade un apoyo al medioambiente por nuestra parte. Forrar la construcción en todas aquellas áreas que están en contacto con el aire nos aportará ciertos beneficios a los que uno no puede hacer oídos sordos en aras de contar con una vivienda Saludable en la que residir.
¿Cuáles son los beneficios del aislamiento de un edificio?
-Se produce un notable ahorro en el consumo de calefacción o aire acondicionado ya que el aislamiento térmico mantendrá la temperatura en el interior del edificio. -Si se hace bien, el aislamiento es completo y no se dejan a la vista cantos, pilares o tabiques.
Aislamiento exterior
-La colocación del aislamiento exterior supone generalmente una obra fácil que no implica una molestia o inoperatividad en el edificio dado que, al colocarse por fuera, los operarios no invadirán el espacio interior. -No se pierde el espacio interior de la propia vivienda, ya que la colocación del aislamiento se hace por fuera de la misma. -Y, un último beneficio que facilita gratamente la colocación de aislamiento exterior es que, desde el 30 de octubre de 2015 se aprobó un texto en la Ley de Rehabilitación y Renovación Urbanas y la Ley de Suelo que permite ocupar parte del espacio público para aumentar el aislamiento térmico de la fachada. Esto asegura a los demandantes de esta iniciativa el poder llevarla a cabo sin preocuparse de que ocupen el espacio público urbano. Estas ventajas hacen que la posibilidad de instalar aislamiento térmico en los edificios sea más atractiva. Lo que unido a su efectividad favorece ampliamente la calidad de vida, tanto en lo que se refiere a la hora de trabajar como en la vida en casa.