

Protección pasiva contra incendios en casa
La protección contra incendios de un edificio se inicia en la fase de diseño del mismo, por lo que resulta fundamental que tanto el proyecto como la construcción del inmueble cumplan con todas las normas exigibles al respecto. Las medidas de protección ingnífuga tanto activas como pasivas deben coordinarse e integrarse en el conjunto de todo el edificio, en aras de dirigir el incendio a un espacio en concreto y evitar así su difusión al resto del inmueble. Algunas de estas medidas de protección pasiva están encaminadas, por ejemplo, al sellado de huecos y pasos de instalaciones, instalación de puertas resistentes al fuego, de compuertas de contrafuego. Todo ello por no hablar de la aplicación de productos resistentes al fuego como pueda ser las pinturas intumescentes, recubrimientos resistentes como la cal de perlita, la proyección de morteros de cementos, las placas de yeso, fibrosilicatos y las lanas minerales.

Protección activa contra incendios en casa
Una vez se han adoptado las medidas de protección pasiva podemos pasar a otras más activas con la incorporación de detectores de humo, de temperatura, de llama y pulsores manuales de alarma o sistemas de extinción manuales como extintores de polvo, agua, CO2, espuma y agentes especiales. Por otro lado, en el día a día de nuestra vivienda, también hemos de poner de nuestra parte y adoptar una serie de medidas para evitar la propagación de un incendio en el inmueble con todas las consecuencias que ello conlleva. En este sentido, no has de olvidar la presencia de tres elementos fundamentales en el interior de toda vivienda. Entre ellos podemos destacar el uso de un extintor de incendios portátil, muy útil para sofocar pequeños incendios, siempre y cuando dirijamos la manguera a la base de la llama. Junto a él también hemos de contar con un detector de incendios para avisar ante la presencia de humos, combustibles o gases tóxicos. Con una instalación muy sencilla que podrás colocar en el pasillo de la vivienda, se presenta como uno de los mejores sistemas para prevenir incendios durante la noche. A pesar de su relevancia, tan solo el 25% de los hogares en España hace uso de estos medios frente a la práctica totalidad de hogares estadounidenses.
